dejando
con nuestra ropa,
al lado de la cama:
la oficina, los tibios intentos de poesía amorosa,
las inextricables preguntas cotidianas,
dejamos sobre la cama:
el nosísmo del yoismo despatarrado
Disculpa el atrevimiento, espero no confundirme.¿Puede ser que seas de Quilmes y hayas sido alumno de Laura Esponda en el San Jorge?
No, no nos conocemos.Yo soy amiga de Manu, la hija, y te nombró varias veces. Te vi en Evohé, y no podía haber otro Juan Pappier :)¡Me encanta lo que escribis!Voy a pasar más seguido por tus blogs.Saludos.
Disculpa el atrevimiento, espero no confundirme.
ResponderEliminar¿Puede ser que seas de Quilmes y hayas sido alumno de Laura Esponda en el San Jorge?
No, no nos conocemos.
ResponderEliminarYo soy amiga de Manu, la hija, y te nombró varias veces. Te vi en Evohé, y no podía haber otro Juan Pappier :)
¡Me encanta lo que escribis!
Voy a pasar más seguido por tus blogs.
Saludos.