miércoles, 9 de diciembre de 2009

martes, 8 de diciembre de 2009

no apagues la luz de tu ventana,
no dejes que la noche me muerda,
que el silencio desnude las idioteces que hemos dicho
que se desangre el mar,
que se desplomen las olas...

no apagues la luz de tu ventana,
no dejes que las palabras se escapen,
que las ilusiones pesen como culpas,
que mi cabeza no sea más que un cementerio de poemas apilados...

no apagues la luz de tu ventana,
no te escondas de mis ojos

“Grecia solo ha estado unida una vez: en la expedición contra Troya. Hubo, pues, en esta circunstancia y en esta situación algo sorprende y grande en el hecho de que Grecia entera se uniese para una empresa. Y en esta empresa, el poeta ha ofrecido a la representación del pueblo griego una eterna imagen de juventud y de sus virtudes…”

Y pienso:
¿y, yo?
¿y, nosotros?
Salvando las distancias, ¿a qué guerra le escribimos?
Miro por la ventana:
Allá está, tan clara,
Tan mínima, tan privada,
Tan silenciosa pero tan ineludible.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Déjame,
hay un silencio entre nosotros

Déjame
que lo quite y ponga una piedra en su lugar

Déjame
pararme sobre ella

Déjame
hacer malabares y mirarte

y déjame
sonreír como un loco mientras me ahorco con tu pelo

Déjame

Déjame

Déjame




Déjame

jueves, 26 de noviembre de 2009

Camino por Perón y Lavalle,
Un hombre
-querrán negarlo-
Se sienta sobre sus cartones y mira.
Con la noche se confunden los tres:
(Borges dirá – con ciego patetismo –
“panteísmo”, “idealismo”
Marx dirá – con patetismo revolucionario-
“alienación, “explotación”,
Yo – más patético aún-
Me quedaré en silencio)
La noche, los cartones y Raúl
(y Marcelo y María y Roberto y Jonatan
Y Julián y Carlos y Miguel y Adriana
Y las hermanitas Rodríguez


Y Pedro)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Él, que no puede llamarse a sí mismo
porque hasta el silencio le pide que se calle

Él, que fuma una luna violenta
y se duerme transpirando palabras

Él, que ha hablado con la noche
y le ha pedido un colchón,

Él, que ha dicho todos los sinónimos de mudez
y todos los antónimos de ceguera

Él, que espera y sabe
que ningún poema vendrá a salvarlo.
¿Qué hace uno con su cuerpo
después de ver
a una mujer cartonera,
sacar una balanza de una bolsa,
pesarse y posar
-en plena calle, entre las bolsas-
como las mujeres de las fotos?


¿Qué hace uno con un cuerpo?
Nada
La oscuridad es hija del pasado
la luz es hija del futuro
y la poesía es hija de un hombre
que camina y fuma en la noche
escribiendo sin papeles

martes, 3 de noviembre de 2009

Pretender decir el silencio agonizante de los cuerpos
torturando las palabras

Pretender decir lo que no se dice con palabras
deshaciendo los silencios

Pretender arañar el cielo
caminando entre los hombres

Y quedarme durmiendo sobre inútiles versos que nadie ha tejido.
¿hacia dónde?,
¿dejando a qué?
¿de quién es
esa mano,
desvergonzada,
desabrigada,
sucia y
rebelde
que sale de esa pila de cartón,
se acuesta en el cemento
Y –casi dormida, sin atreverse a señalar- nos grita:
“acá hay alguien”?
¿adónde?

viernes, 11 de septiembre de 2009



dejando

con nuestra ropa,

al lado de la cama:

la oficina, los tibios intentos de poesía amorosa,

las inextricables preguntas cotidianas,

dejamos sobre la cama:

el nosísmo del yoismo despatarrado


lunes, 24 de agosto de 2009

domingo, 16 de agosto de 2009

entrecruzados


I
Él le dice que la poesía es un invención
y que debajo de ella no hay sino maldad, odio y deprecio.
Ella le dice que no importa,
que se desnude,
que se calle.

II
él dice que por su cuerpo pone en juego sus propios signos,
su propio idioma,
ella dice que en esos versos no está desnudo
y que, entonces, no valen nada

III
ella habría querido reordenar el abecedario de su boca
para que él sólo pudiese pronunciar su nombre,
acuchillar sus signos de puntuación
para que lo amase sin pausas,
dejar que se desangrase su pasado en una calle vieja y abandonada
y amarlo en el desenfreno del silencio,
en el vaivén inquieto del aire
pero él eligió el camino de las palabras.


jamás se dirían nada.

sábado, 15 de agosto de 2009

Estamos entrando

Es otro, acaso, el lugar
Donde esta ciudad duerme.
Acaso veo yo sólo una representación:
Una ciudad actuando de sí misma
Y no la veo nunca, fuera del escenario,
Llegando a su casa, agotada,
con ganas de besar a su mujer…

lunes, 10 de agosto de 2009